Marc Frèchet: Psicooncólogo y psicólogo clínico francés confirma la Nueva Medicina Germánica




El ya fallecido psicólogo y psicooncólogo francés, Marc Frèchet, quien trabajó con pacientes oncológicos, pudo comprobar independientemente que los descubrimientos del Dr. Hamer eran correctos. En 1997, cuando se realizó el proceso judicial en contra del Dr. Hamer (que terminó por llevarlo a la cárcel por primera vez), Frèchet escribió la siguiente carta, en forma de testimonio, dirigida al juzgado:

Marc FrèchetPsicólogo clínico.
Asesor de psicooncología y oncología médica.
Testimonio.


Alto tribunal:

Soy consciente que estas declaraciones pueden ser utilizadas por este tribunal y acepto las eventuales consecuencias derivadas de las siguientes declaraciones para el procedimiento penal. Desde 1978 ejerzo como psicólogo clínico independiente. Durante nueve años he ejercido en la clínica Paul Brousse en Villejuif en el ramo de la medicina oncológica en colaboración directa con el profesor G. Mateh. La financiación de la investigación la cubría la Asociación Claude Bernard. Mis actividades eran las siguientes: cada jueves me ocupaba todo el día con las consultas. Las personas que me consultaban estaban afectadas fundamentalmente de molestias sintomáticas constituidas por patologías hemáticas o tumores. Todos los pacientes se me asignaron por médicos de la clínica. Durante estos nueve años han pedido mi consulta casi mil pacientes. Entre estos pacientes había tanto adultos como niños.

En el último año, cuando tuve que dejar la clínica, no acepté nuevos pacientes. Aparte de la consulta, mi actividad se dedicaba a la investigación que consistía en la verificación de declaraciones de numerosas personas en relación al aspecto psicológico de las afecciones oncológicas. El fin de estas verificaciones era el siguiente: frente a su desesperación o depresión y a su búsqueda de una curación rápida y milagrosa, he intentado ayudarlos a encontrar un sentido interior para su enfermedad en lugar de pretender la solución desde el exterior.

Les he conducido a afrontar, aparte de su sufrimiento diario, los problemas más profundos permitiéndolos asumir un rol activo. Como mis conocimientos no son de tipo médico he pedido a los pacientes que me informen de sus síntomas, molestias y de las consecuentes experiencias positivas y negativas. Tras haber recopilado con estas personas varios sucesos dramáticos de su vida, hemos podido identificar ciertos orígenes comunes de su enfermedad. Si estos resultados fuesen publicados se llegaría a la conclusión de que las personas que han sufrido tales conflictos psíquicos antes o después en su vida, con gran probabilidad, habrían sufrido daños físicos.

Nuestra continua investigación en el ámbito de este trabajo ha sido lo más precisa posible, con el fin de identificar las correlaciones entre las percepciones psíquicas y los síntomas orgánicos. Por poner un ejemplo: en relación al cáncer de mama hemos podido identificar cinco ámbitos conflictuales. Según mi opinión también el Dr. Hamer ha indicado las mismas tipologías que hemos encontrado nosotros. A nivel médico, gracias a mi actividad en Villejuif, he podido elaborar la identificación biológica de varios tumores de mama.

El método del Dr. Hamer me ha permitido determinar de modo específico las molestias emotivas relativas a esta sintomática orgánica particular. Si se analizan los casos tumorales en hombres y mujeres es posible clasificar los distintos tipos de cáncer según las categorías definidas por el Dr. Hamer. Independientemente del conocimiento de los trabajos del Dr. Hamer, estamos hoy en día en posición de confirmar al 100% el método que ha desarrollado por medio de los resultados de nuestra profunda investigación en pacientes afectados de tumor de mama. Nuestra atención se ha concentrado en considerar lo más precisamente, y de la forma más completa posible, las percepciones del paciente en las confrontaciones de su propia enfermedad. Si le presentase al Dr. Hamer los resultados de nuestro análisis psicosomático de los problemas expresados por nuestros pacientes, él estaría en posición de poner en correlación estas problemáticas psíquicas con la patología del paciente.

Como excolaborador del hospital me he ocupado de tres grupos distintos de pacientes:

Grupo A compuesto por 389 personas (41,38%) que seguían con el tratamiento médico.
Grupo B compuesto por 215 personas (26,70%) que han rechazado el               tratamiento médico.
Grupo C compuesto por 312 personas (33,0%) que se han presentado sólo a            una consulta.

Puedo confirmar que, independientemente de la terapia médica que los pacientes seguían, la comprensión íntima de los mecanismos psíquicos y biológicos ligados a los síntomas clínicos siempre ha llevado a una mejoría de la situación del paciente. Muchos de ellos gozan hoy de buena salud, su calidad de vida ha mejorado y viven con más serenidad.

Considerando el período de ocho años de investigación en Villejuif vemos como hasta el 29 de junio de 1994 de 604 pacientes (grupo A y B) 285 han sobrevivido, es decir, el 47,18%.

De los que han sobrevivido,
    102     pertenecen al     grupo A (26,22%) y
    183     al             grupo B (85,11%).

Según su deseo me he ocupado de los pacientes del grupo A una media de ocho horas por persona; los pacientes del grupo B habrían necesitado al menos 40 horas por persona. Los dos grupos tenían la posibilidad de contactar conmigo telefónicamente también fuera de las horas de consulta.

En conclusión, querría poner de relieve que la mayor parte de los pacientes fallecidos han muerto por su miedo, cansancio biológico y su aislamiento emotivo por la misma causa que les había llevado a enfermar. Con estas breves reflexiones, estimado tribunal, espero permitiros echar una breve mirada al patrimonio de conocimientos y frutos recolectados que conlleva el trabajo con el método del Dr. Hamer.

Mi deseo sería poder trabajar a su lado.

Marc Frèchet.

Frèchet fallecería sin haber podido publicar su investigación. Pero sus resultados harían que los trabajos del Dr. Hamer fueran muy bien conocidos en Francia. En la actualidad, todo el movimiento llamado "biodecodificación biológica" en Francia, que en realidad es una copia e imitación de la NMG, es testimonio de esta influencia.

El Dr. Hamer escribiría sobre Frèchet lo siguiente:


Necrología.

Marc Frèchet fue encargado por su jefe Mathe, una de las tres autoridades junto al Profesor Israel y el Profesor Schwarzenberg del renombrado centro oncológico estatal de Villejuif en París, de investigar cual era la mortalidad de los pacientes si no se intervenía.

Tenía que dar asistencia psicoterapéutica a los dos grupos de pacientes, tratados con la quimio y no tratados. Obviamente, sin embargo, los pacientes no tratados, en su mayoría considerados casos incurables, habían sufrido ya el shock del diagnóstico y el pronóstico. Normalmente el porcentaje de mortalidad de pacientes similares es la misma a la de los pacientes que son tratados con quimio.

No estaba previsto sin embargo que Marc Frèchet les explicase la Nueva Medicina.

Cuando al final se supo lo que había hecho y que había sobrevivido el 85% de los pacientes no tratados que sin embargo habían salido del pánico gracias a la Nueva Medicina, e incluso el 28% de los pacientes tratados con la quimio (también salieron del pánico gracias a la Nueva Medicina), le despidieron de la clínica.

La tragedia: Frèchet quería publicar su documentación, pero justo a causa de la expulsión había sufrido el conflicto de "no conseguirlo", con osteólisis al cuello del fémur a nivel orgánico.

Algunos días antes de terminar su documentación ("ahora lo he conseguido") sus osteólisis entraron en fase de curación y la ingle se hinchó provocando fuertes dolores.

A pesar de conocer la Nueva Medicina, e imprudentemente, fue a un hospital de París para que le vieran y le sucedió allí una cosa muy extraña. Le dieron morfina, probablemente con cualquier pretexto o incluso sin que lo supiese él, y ya no volvió a despertarse. Tras diez días, a mediados de enero de 1998, murió. Una cosa particularmente macabra: su jefe, el Profesor Mathe, es decir, uno de los jefes del centro oncológico de Villejuif en París, se dejó curar un adenocarcinoma bronquial por mí y por un amigo mío según la Nueva Medicina durante diez años, sin quimio. Desde que se curó continua utilizando la quimio para los pacientes, incluso sabiendo que la mortalidad con esta pseudo terapia es del 98%.

Marc Frèchet ha muerto como mártir de la Nueva Medicina.

Dr. Ryke Geerd Hamer.


Curiosamente, el Dr. Charles Mathe, para quien Frèchet trabajó y colaboró y que fue curado por la NMG, afirmaría: "Si yo contrajese cáncer, nunca iría a un centro de tratamiento estándar del cáncer. Las víctimas del cáncer que viven lejos de tales centros tienen una oportunidad" (citado por Phillip Day, en su libro: "Why we're still dying to know the truth", pag. 19). Es evidente, pues, que la investigación de Frèchet tuvo su influencia.

Aquí nos encontramos con un nuevo caso de supresión científica en perjuicio de los pacientes. Es importante entender que esta persecusión sistemática en contra de la NMG nos afecta a todos directa e indirectamente, porque todos podemos estar en situación de necesitar un médico de la NMG que nos ayude a superar nuestra enfermedad.

En la medida en que este conocimiento se mantenga en secreto y se persigan a los investigadores, en esa medida se estará contribuyendo al asesinato de millones de personas en el mundo.

Toda persona honesta debe revelarse ante este crimen. Cada uno de nosotros puede colaborar, así sea modestamente, en que la NMG sea públicamente examinada y contrastada. Y, si pasa positivamente todas estas pruebas científicas, debemos exigir que todas las personas sean debidamente informadas al respecto y tengan el derecho a decidir si emplean o no la NMG, para que cada ser humano tenga la oportunidad de superar su enfermedad.

No puede tolerarse por más tiempo que mucha gente, que con la NMG tendría una opción de curación, fallezcan porque un grupo de personas de poder y sus seguidores quieran suprimir a la NMG por prejuicios personales o razones ideológicas, económicas, o de otra índole.

El derecho a la vida y a la salud debería estar por encima de cualquier otra consideración.

Fuente:

Comentarios

  1. ....Sigamos adelante con la Nueva Medicina Germánica .

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  2. NMG - Peru, !Gracias por la amplia informaciòn y seguiremos difundiendola para bienestar de todos los que la necesitan.

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  3. La Ciencia germánica es tradicional y única dado que de allí nace la medicina natural y descubrimientos increíbles,pero,por efectiva y sencilla,es un peligro para la criminal ciencia occidental...
    Los que hallan curas simples sin química y sin radiaciones,sin robados y luego asesinados.
    Es práctica antigua de los dueños del comercio,acabar con todo aquel que amenace su negocio.

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  4. A más de 5 años de esta nota sigue siendo absolutamente de valor comprobar que hay quienes verdaderamente entregan su vida por la vida! Que los oscuros motivos de quienes no quieren ver ni oir en detrimento de la evolución humana 🙏gracias por compartirlo

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