Entrevista a Andrée Sixt o Madam Sixt
La Nueva Medicina Germánica es la medicina del corazón
¿Cuándo
y cómo se enteró de los trabajos del Dr. Hamer?
Soy
enfermera. Trabajé durante doce años en reanimación en el medio
hospitalario. Conocí los escritos del Dr. Hamer en 1986, cuando un
paciente que estaba hospitalizado me regaló un pequeño libro
escrito por el Dr. Hamer que se llama La génesis del cáncer. En ese
libro venía el número de teléfono de una asociación a la cual
llame porque encontré una frase que decía: "He buscado el
cáncer en la célula y lo he encontrado en un error de codificación
del cerebro." Esta frase me llamó la atención y quise
encontrar al Dr. Hamer. En esos momentos no lo pude conocer
personalmente, pero entré en contacto con un grupo de personas que
trabajaban con él desde el año de 1983 y se convirtieron en mis
amigos.
¿Por
qué le llamó la atención esa frase, le pareció lógica?
Yo
trabajaba en el servicio de reanimación y allí yo veía cómo a los
pacientes de cáncer les quitaban órganos, los sometían a
tratamientos muy agresivos y en general se les trataba de una forma
muy local y muy impersonal. Nunca se había planteado que el cáncer
tuviese algo que ver con el cerebro y el nivel de energía de la
persona y eso me llamó la atención.
¿Cómo
fue que comenzó a estudiar esta perspectiva heterodoxa?
Entré
en contacto con la Asociación Stop al Cáncer, que fundaron en 1985
personas que conocían el trabajo del Dr. Hamer y deseaban
difundirlo. Quise saber más. Asistí regularmente a la asociación
para recibir una formación con las personas que conocían en
profundidad los estudios del Dr. Hamer. y comencé a ensayar en mi
trabajo la búsqueda del conflicto emocional que desencadenaba cada
enfermedad. Estudié mucho. Poco a poco me fui formando y poco a poco
me di cuenta de que estos descubrimientos eran verdaderos y se podían
verificar por completo. Esto me dio mucha confianza y desde entonces
no he dejado de trabajar y de comprobar día a día estos
descubrimientos.
¿En
qué momento estableció contacto con el Dr. Hamer?
Yo
mantuve un contacto regular con él poco después de que comencé a
asistir a la asociación ya que había un amigo que hablaba
fluidamente el alemán y a través de él yo consultaba
telefónicamente con el Dr. Hamer todas mis dudas. Y así poco a poco
fui aprendiendo y formándome cada vez más hasta sentir que ya podía
dedicarme por completo a este trabajo con esta perspectiva. Entre más
estudiaba y más trabajaba, me daba cuenta de lo muy poco que sabemos
en el campo de la medicina. Comprendí cuánto tiempo tuvo que
trabajar el Dr. Hamer, noche y día, para poder realmente descubrir
estas leyes y hacerlas asequibles a todos. La Nueva Medicina es
también la medicina del corazón. Es más que una medicina porque
toca al ser humano en su globalidad y permite a cada uno que se
conozca y sepa cómo funciona. Comprender estas cinco leyes
biológicas nos permite curarnos a nosotros mismos y nos demuestra
que realmente no hay enfermedades sino un perfecto sentido en la
naturaleza.
¿Cuándo
decidió dedicarse de lleno a la práctica de esta nueva perspectiva
médica?
En
junio de 1988 decidí renunciar a mi trabajo para dedicarme por
completo a esta perspectiva ya que para mí estos descubrimientos tan
importantes y trascendentes podrían brindar una valiosísima ayuda a
la humanidad. Lo que me pareció más importante es que se valoraba a
la persona en globalidad. Yo decidí ser enfermera para estar en
contacto con los enfermos, porque tenía esa vocación de escucha, de
atención, de cuidado personal del paciente, pero en el medio
hospitalario lo que me pedían era la rapidez y eficacia, con lo que
no había tiempo para brindar atención personal a los pacientes.
¿Por
qué llama usted a esta nueva perspectiva la Medicina del Corazón?
El
Dr. Hamer nos ha hecho un regalo inmenso y me gusta mucho la palabra
regalo porque ofrece al mundo una forma de saber cómo funcionamos y
sólo lo pueden aprender las personas que están dispuestas a
escuchar. Personas que están a la escucha del ser humano, del
animal, del vegetal y de todo el cosmos. Es el más grande regalo
porque nos hemos olvidado de que convivimos con los demás humanos,
con los animales, con las plantas, con el aire que respiramos y con
todo el universo. Y descubrir esto, tomar conciencia de la unicidad
es el regalo más bonito que nos puede ofrecer. Incluso, pienso yo,
que podemos ir más lejos y descubrir las maravillas del Creador, las
bellezas de Dios. Pienso también que es una mirada de amor hacia los
demás seres humanos, los animales y las plantas. Si comprendemos
bien cómo funciona la naturaleza con sus cinco leyes biológicas. Si
comprendemos cómo funciona la Madre naturaleza, como la llama el Dr.
Hamer, entonces vamos a evolucionar con ella en el tiempo. Y en la
naturaleza todo es gratuito. Comprender las cinco leyes biológicas
nos permite abrir los ojos y actuar desde el corazón.
¿Por
qué considera que es una nueva medicina y no otra de las llamadas
terapias alternativas u holísticas?
Porque
es un descubrimiento científico que hoy día ha sido verificado en
el medio universitario ya dos veces. Ha sido verificado por primera
vez en la Universidad de Helvetia y por segunda vez en la Universidad
de Eslovaquia y en ambas universidades se ha dicho al concluir los
estudios que es urgente ponerlo en aplicación. Para el bien de toda
la humanidad y en particular para el de las personas enfermas. Esto
es un descubrimiento científico. No hay comparación. Se ha
descubierto cómo es que los humanos vivimos en simbiosis con el
mundo animal y el mundo vegetal, con toda la protección que nos da
la Madre Naturaleza.
¿Las
correlaciones órgano-enfermedad del Dr. Hamer corresponde a las de
Louis Hay y los autores de La enfermedad como camino?
Algunas
sí corresponden y otras no tienen nada qué ver. Pero las de ellos
son suposiciones, mientras que esto es científico, esto ya está
comprobado.
¿Cómo
cree que será la medicina en el futuro próximo?
Los
médicos tendrán una relación personal con sus pacientes y los
ayudarán desde esta óptica. Habrá centros de atención por
supuesto, para atender los casos de accidentes, fracturas,
traumatismos y este tipo de cosas, pero todo será tratado desde otra
perspectiva, la familia podrá quedarse con el paciente, habrá muy
pocos fármacos y mucho corazón. No habrá desechos radiactivos. Eso
es algo de lo que no se habla pero hay muchos desechos nucleares
procedentes de hospitales. Tampoco habrá morfina, por ejemplo, ¿por
qué no? Porque la morfina tiene unos efectos que cortan los reflejos
al inhibir las sinapsis neuronales, corta la relación cuerpo mente,
pero la persona sigue sufriendo y a veces ni siquiera lo puede
expresar. El Dr. Hamer me ha dicho que en la mayoría de los casos no
hay necesidad de fármacos durante la fase de vagotonía, excepto en
los casos en los que hay grandes edemas, grandes inflamaciones
cerebrales.
¿Qué
hacer para no generarnos un cáncer?
Principalmente
hablar, compartir, no vivir las cosas en soledad. Abrir el corazón...
Junio
del 2000 / Barcelona
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