¿Cómo resolver un conflicto biológico?
Una técnica efectiva
Muchas veces suceden
eventos que los experimentamos como nada agradables. ¿Por qué?
Debido a los pensamientos que surgen casi en simultáneo.
Pensamientos que interpretan estos eventos como negativos. Y si
además la persona se identifica con esos pensamientos y los
alimenta, ellos cobran vida y fuerza, de tal manera que se instalan
en la psiquis. El individuo puede volverse —en mayor o menor grado—
obsesivo, maniático y, llegar a estar en problemas: Una lucha
interior en donde hay pensamientos a favor, otros en contra. Se
pierde la paz, la calma, la ecuanimidad y se sufre.
¿La biológía se
involucra?
En muchos casos el cuerpo
físico percibe los procesos intensos en la mente. Ella está
programada en ayudar si detecta alguna necesidad biológica. Este
procedimiento de ayuda ha sido descubierta por el Dr. Ryke Geerd
Hamer y la describe como un SBS (Programa biológico especial y
sensato) que es iniciado por un síndrome llamado DHS (Dirk Hamer
Syndrom). Un síndrome que impacta en el cerebro, órgano y psiquis
simultáneamente.
Tomemos un ejemplo.
Aparecen pensamientos que
obligan al paciente a resistirse ante la situación. Él no quiere
experimentar tal evento porque lo vivencia como desagradable. Se
resiste a la existencia de tales circunstancias que no las considera
como buenas. “Ellas no debería existir.” La resistencia es la
actitud a la cual los pensamientos posicionan al individuo: A una
lucha eminente. Pueda que la biología genere un SBS de la insulina.
En donde la producción de insulina es disminuida. La glucosa se
acumula consecuentemente en la sangre. El sentido sensato es que
cuando el paciente decida poner solución al problema o las
circunstancias mismas lo lleven a ello, toda esa energía acumulada
en el torrente sanguíneo es “soltada” y dirigida a los músculos
y el sistema nervioso central. Así la batalla tenga toda la energía
posible para lograr su cometido. Este proceso conocido como diabetes.
Una solución sensata
El individuo que llega a
creer que él es lo que piensa, entonces tiene un problema, porque se
vuelve uno con los pensamientos y se pierde ellos. Esta costumbre que
viene de hace siglos, basadas en ideas como: “Pienso, luego
existo.” Estas han llevado a muchos a una identificación dañina
con el pensamiento.
Un camino posible y viable
para salir de este problema es tomar consciencia de la raíz del
mismo:
Asumir una actitud que
contenga palabras como:
“¡Deja que las cosas
sean así como son! No luches contra los pensamientos. Acéptalos.
Acéptalos tal como ellos son: Pensamientos. Simples pensamientos.
Sean buenos o malos, egoístas o llenos de amor. Sólo obsérvalos.
Sin resistencia. Solo míralos.”
Ejercicio
Cuando
venga un pensamiento, dí en tu interior:
“El
pensamiento es. Simplemente es.”
“No
tengo porqué identificarme con él.”
“Él
interpreta las circunstancias, pero no tiene porqué ser cierta.”
Por
ejemplo: Llueve y viene el pensamiento: “¡Qué terrible clima!”
El
clima simplemente es.
Puede
venir otro pensamiento que dice:
“El
clima cumple una función sensata hace millones de años, por eso la
naturaleza sobrevive perfectamente.”
Solo
observa a este nuevo pensamiento. No te identifiques con ninguno de
ellos.
No
luches, ni te resistas a nada. Confía.
Cuando,
con el tiempo, no estás identificado con el pensamiento, tienes
calma y paz y allí es donde tomas las mejores decisiones y acciones.
Eckhart
Tolle propone un camino para salir de esta costumbre. En su libro “El
poder del ahora” explica magistralmente la importancia de la no
identificación con los pensamientos.
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