El dolor y las 5 leyes biológicas

¿Es necesario el dolor?

Muchas personas consumen analgésicos y otras acuden al médico para que les elimine los síntomas dolorosos de los procesos biológicos de la forma más rápida, pero sin el deseo de comprender el origen del dolor. 

 

La medicina que trata solo los síntomas ha tenido tanto éxito en la sociedad moderna porque nos libera del dolor y el sufrimiento con bastante rapidez. 

 

Lamentablemente, muchos síntomas vuelven una y otra vez. Así caemos en un círculo vicioso que con frecuencia termina en una seria destrucción de la salud.

La siguiente reflexión puede darnos un entendimiento útil para lidiar con los procesos biológicos que, en especial en la fase de reparación (fase PCL), son acompañados frecuentemente por el dolor.

EL HOMBRE QUE PREGUNTÓ DESDE EL DOLOR

Un hombre se golpeó fuertemente el dedo pequeño del pie y, en medio de su inmenso dolor, preguntó ¿¡por qué!!!?

 

Una voz en su interior le respondió:

 

"¿Sería posible vida alguna que no sea receptiva o sensible a las impresiones de todo tipo? Sin ninguna sensibilidad, ¿vivirías pues?

 

Pongamos que alguien sienta todas las impresiones únicamente con una sensibilidad agradable, como la que se siente durante el acto de la procreación. ¿No se autodestruiría en poco tiempo?

 

¿No se golpearía, pegaría, cortaría y quemaría? y, ni bien pase un año, ¿le quedaría algún miembro más?

 

Sin sensibilidad alguna, sea agradable o dolorosa, ¿no sería esto sólo la muerte absoluta?

 

El dolor es pues el mayor benefactor y guardián más fiel posible de la vida. Sin él la vida sería impensable e insostenible.

 

De por sí, posees un cuerpo libre de dolor. Cuerpo que lo puedes llevar completamente sin dolor si lo mantienes de acuerdo a orden de la naturaleza y eres cuidadoso en el reposo, el sentarse, el pararse, el caminar y el correr. Así puedes vivir toda tu vida completamente libre de dolor. ¿Eres moderado con la comida y la bebida?, las molestias internas se mantienen lejos de ti.

 

Si no te dejas dominar demasiado por las exigencias de la carne, nunca experimentarás dolor en tus miembros. El dolor es el verdadero atributo de la vida. Sin este atributo no tendrías sentidos.

 

El dolor es, en realidad, la sensibilidad y percepción del amor en tu interior. Si tu amor sale de orden de la naturaleza, entonces las percibe en forma de dolor, pero si está dentro del orden, las sentirá siempre como una sensación sumamente agradable.

 

Por eso jamás desees alejar el dolor de ti porque es el guardián de tu vida, el más fiel posible y, algún día, también será el concentrador y recolector completo que salvará la vida de tu espíritu."