Cáncer de útero según la medicina convencional
A continuación vamos a comentar (resaltado en color rojo) la publicación de un diario español que presenta la visión de la medicina convencional (MC) .
El artículo se titula:
"Cáncer de útero: nuevos datos sobre sus causas"
y dice así:
El uso prolongado de anticonceptivos orales y un alto número de embarazos elevan el riesgo
El descubrimiento del origen vírico del cáncer de cuello de útero supuso un crucial avance en las investigaciones sobre la enfermedad. (Muy a menudo, la medicina convencional está basada en suposiciones, hipótesis, teorías y dogmas) Dos estudios recientes han arrojado más luz sobre el más frecuente de los cánceres del tracto genital femenino al demostrar que el uso de anticonceptivos orales y el elevado número de embarazos elevan el riesgo de contraerlo.
El cáncer de cérvix, el más frecuente de los tumores del tracto genital femenino, tiene siempre su origen en una infección por el virus del papiloma humano (VPH) (dogma de la MC) , que se transmite a través de las relaciones sexuales (dogma de la MC) . Sin embargo, la presencia de este virus no siempre causa lesiones en el cuello uterino que degeneran en un tumor maligno (de pronto ahora el dogma tiene huecos y excepciones). Entre los factores que elevan el riesgo de este tipo de cáncer en mujeres infectadas por el virus del papiloma figuran el uso prolongado de anticonceptivos orales y el elevado número de embarazos, según se desprende de dos estudios internacionales en los que han participado investigadores españoles. ( ya desde los años 80 se publicó en Alemania los terribles efectos secundarios de los anticonceptivos).
La infección (la teoría de la infección es un dogma muy antiguo quehasta ahora no ha sido demostrada científicamente) por el virus del papiloma humano se incluye entre las infecciones de transmisión sexual más comunes. Durante las primeras relaciones sexuales, 'el 70% de las mujeres han tenido contacto con este virus: algunas lo contraen y otras sólo presentan anticuerpos', explica Francesc Xavier Bosch, jefe del Servicio de Epidemiología y Registro del Cáncer del Instituto Catalán de Oncología. La prevalencia de la infección por este virus es especialmente alta en los países pobres, donde las mujeres tienen además un elevado número de hijos.
Las mujeres que toman la píldora más de cinco años presentan un riesgo tres veces mayor (y sin embargo la industria sigue vendiéndola)
La mayoría de las mujeres (el 80%) elimina totalmente y de forma espontánea la infección, 'que suele pasar inadvertida porque no da ninguna señal'. Pero en algunos casos, afirma Bosch, el virus permanece en fase latente durante décadas y puede entrar en una fase de expresión activa y causar lesiones en el cuello del útero que pueden derivar en un tumor maligno. (Efecto nocebo, la persona queda estimagtizada.)
¿Por qué unas mujeres con el virus desarrollan cáncer y otras no? Los investigadores sugieren que existen varios cofactores (cuando no se conoce la causa se especula con el término cofactores) que elevan el riesgo de aparición del tumor maligno, entre ellos
Dos estudios internacionales, cuyos resultados ha publicado la revista The Lancet este mes de abril 2002, demuestran que las sospechas sobre la influencia de los dos últimos factores en la aparición del cáncer de cérvix no son infundadas.
Se trata de dos investigaciones de la International Agency for Research on Cancer (un organismo de la Organización Mundial de la Salud) en las que han participado científicos del Instituto Catalán de Oncología, entre ellos Francesc Xavier Bosch.
En la investigación sobre los anticonceptivos orales participaron 2.000 mujeres afectadas por el virus del papiloma humano. Los estudiosos observaron que las mujeres que tomaron contraceptivos hormonales durante más de cinco años presentaban un riesgo tres veces superior de desarrollar cáncer de cérvix que las que no usaban este método de contracepción. Cuando el periodo de uso de anticonceptivos era de más de 10 años, el riesgo llegaba a cuadruplicarse. A la vista de estos resultados, los investigadores aconsejan que las mujeres que toman contraceptivos orales durante periodos prolongados se incluyan en programas de detección precoz de cáncer de cérvix.
En la segunda investigación, que relaciona el número de embarazos con el riesgo de cáncer de cérvix, han participado más de 2.000 mujeres de cuatro continentes, todas ellas con el virus del papiloma humano. La investigación concluye que las mujeres afectadas por el virus con siete o más embarazos tienen un riesgo cuatro veces superior de contraer la enfermedad que las que no han tenido ningún hijo. En relación con el conjunto de mujeres, el riesgo de las multíparas es 1,6 veces superior.
Ambos estudios arrojan nueva luz a las investigaciones que se están realizando desde hace años sobre este tipo de cáncer, después del gran salto que supuso descubrir su origen vírico.
Los avances científicos han permitido mejorar y extender los programas de prevención y detección precoz, aunque lamentablemente sólo se benefician de ellos los países desarrollados. Ahora, el reto de los investigadores es el desarrollo de una vacuna contra el papiloma.
Francesc Xavier Bosch explica al respecto que en los próximos meses se ensayará una vacuna en Costa Rica, (los conejillos de india no pueden estar en países del "1er mundo") que si se de demuestra eficaz constituiría la principal herramienta para prevenir el cáncer de cérvix. 'Los experimentos con animales han dado muy buenos resultados, y esto nos abre muchas esperanzas', afirma Bosch. El cáncer de cuello uterino es el más frecuente de los tumores del tracto genital femenino. En España se diagnostican unos 2.000 nuevos casos al año, de los que la mitad resultan mortales. En el mundo, aparecen 500.000 nuevos casos anuales, el 75% de ellos en los países en desarrollo.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 30 de abril de 2002
https://elpais.com/diario/2002/04/30/salud/1020117601_850215.html
El artículo se titula:
"Cáncer de útero: nuevos datos sobre sus causas"
y dice así:
El uso prolongado de anticonceptivos orales y un alto número de embarazos elevan el riesgo
El descubrimiento del origen vírico del cáncer de cuello de útero supuso un crucial avance en las investigaciones sobre la enfermedad. (Muy a menudo, la medicina convencional está basada en suposiciones, hipótesis, teorías y dogmas) Dos estudios recientes han arrojado más luz sobre el más frecuente de los cánceres del tracto genital femenino al demostrar que el uso de anticonceptivos orales y el elevado número de embarazos elevan el riesgo de contraerlo.
El cáncer de cérvix, el más frecuente de los tumores del tracto genital femenino, tiene siempre su origen en una infección por el virus del papiloma humano (VPH) (dogma de la MC) , que se transmite a través de las relaciones sexuales (dogma de la MC) . Sin embargo, la presencia de este virus no siempre causa lesiones en el cuello uterino que degeneran en un tumor maligno (de pronto ahora el dogma tiene huecos y excepciones). Entre los factores que elevan el riesgo de este tipo de cáncer en mujeres infectadas por el virus del papiloma figuran el uso prolongado de anticonceptivos orales y el elevado número de embarazos, según se desprende de dos estudios internacionales en los que han participado investigadores españoles. ( ya desde los años 80 se publicó en Alemania los terribles efectos secundarios de los anticonceptivos).
La infección (la teoría de la infección es un dogma muy antiguo quehasta ahora no ha sido demostrada científicamente) por el virus del papiloma humano se incluye entre las infecciones de transmisión sexual más comunes. Durante las primeras relaciones sexuales, 'el 70% de las mujeres han tenido contacto con este virus: algunas lo contraen y otras sólo presentan anticuerpos', explica Francesc Xavier Bosch, jefe del Servicio de Epidemiología y Registro del Cáncer del Instituto Catalán de Oncología. La prevalencia de la infección por este virus es especialmente alta en los países pobres, donde las mujeres tienen además un elevado número de hijos.
Las mujeres que toman la píldora más de cinco años presentan un riesgo tres veces mayor (y sin embargo la industria sigue vendiéndola)
La mayoría de las mujeres (el 80%) elimina totalmente y de forma espontánea la infección, 'que suele pasar inadvertida porque no da ninguna señal'. Pero en algunos casos, afirma Bosch, el virus permanece en fase latente durante décadas y puede entrar en una fase de expresión activa y causar lesiones en el cuello del útero que pueden derivar en un tumor maligno. (Efecto nocebo, la persona queda estimagtizada.)
¿Por qué unas mujeres con el virus desarrollan cáncer y otras no? Los investigadores sugieren que existen varios cofactores (cuando no se conoce la causa se especula con el término cofactores) que elevan el riesgo de aparición del tumor maligno, entre ellos
- el tabaco,
- los estados de inmunodepresión,
- el elevado número de embarazos y
- el uso prolongado de contraceptivos.
Dos estudios internacionales, cuyos resultados ha publicado la revista The Lancet este mes de abril 2002, demuestran que las sospechas sobre la influencia de los dos últimos factores en la aparición del cáncer de cérvix no son infundadas.
Se trata de dos investigaciones de la International Agency for Research on Cancer (un organismo de la Organización Mundial de la Salud) en las que han participado científicos del Instituto Catalán de Oncología, entre ellos Francesc Xavier Bosch.
En la investigación sobre los anticonceptivos orales participaron 2.000 mujeres afectadas por el virus del papiloma humano. Los estudiosos observaron que las mujeres que tomaron contraceptivos hormonales durante más de cinco años presentaban un riesgo tres veces superior de desarrollar cáncer de cérvix que las que no usaban este método de contracepción. Cuando el periodo de uso de anticonceptivos era de más de 10 años, el riesgo llegaba a cuadruplicarse. A la vista de estos resultados, los investigadores aconsejan que las mujeres que toman contraceptivos orales durante periodos prolongados se incluyan en programas de detección precoz de cáncer de cérvix.
En la segunda investigación, que relaciona el número de embarazos con el riesgo de cáncer de cérvix, han participado más de 2.000 mujeres de cuatro continentes, todas ellas con el virus del papiloma humano. La investigación concluye que las mujeres afectadas por el virus con siete o más embarazos tienen un riesgo cuatro veces superior de contraer la enfermedad que las que no han tenido ningún hijo. En relación con el conjunto de mujeres, el riesgo de las multíparas es 1,6 veces superior.
Ambos estudios arrojan nueva luz a las investigaciones que se están realizando desde hace años sobre este tipo de cáncer, después del gran salto que supuso descubrir su origen vírico.
Los avances científicos han permitido mejorar y extender los programas de prevención y detección precoz, aunque lamentablemente sólo se benefician de ellos los países desarrollados. Ahora, el reto de los investigadores es el desarrollo de una vacuna contra el papiloma.
Francesc Xavier Bosch explica al respecto que en los próximos meses se ensayará una vacuna en Costa Rica, (los conejillos de india no pueden estar en países del "1er mundo") que si se de demuestra eficaz constituiría la principal herramienta para prevenir el cáncer de cérvix. 'Los experimentos con animales han dado muy buenos resultados, y esto nos abre muchas esperanzas', afirma Bosch. El cáncer de cuello uterino es el más frecuente de los tumores del tracto genital femenino. En España se diagnostican unos 2.000 nuevos casos al año, de los que la mitad resultan mortales. En el mundo, aparecen 500.000 nuevos casos anuales, el 75% de ellos en los países en desarrollo.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 30 de abril de 2002
https://elpais.com/diario/2002/04/30/salud/1020117601_850215.html
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