Las 5 Leyes Biológicas y la evolución

¿Son las 5 Leyes Biológicas resultado de la evolución?

La antropología cree que el hombre apareció hace unos 300,000 años. Ese hombre original tenía cabeza, tronco y extremidades. Pero nunca ha evolucionado hasta el día de hoy, pues sigue teniendo solo una cabeza, solo un tronco y solo 4 extremidades. No se ha desarrollado ni un dedo adicional ni cuernos en la cabeza.

Todo sigue igual desde el inicio. La evidencia muestra que el hombre no ha evolucionado para nada.

El tiburón de hace 400 millones de años también sigue siendo el mismo de hoy, sin evolucionar. Al igual que otros animales que conviven con nosotros y son iguales desde su inicio hace quizá 3,000 millones de años.

Otra cosa es que el ser vivo se adapte a las condiciones del medio ambiente.

Bien puede la humanidad ser destructiva y crear mutantes, dañar a los seres vivos y hacerles nacer sin brazos, sin piernas, sin cerebro, etc., pero esto tampoco sería evolución sino distorsión del orden perfecto de la naturaleza.

El ser humano, que vive bajo 50°C de temperatura del Sahara, no es que haya evolucionado, como tampoco el hombre nórdico, siberiano o esquimal que vive en un clima de 50°C bajo cero. Solo se ha adaptado.

Mejor dicho ha sido adaptado, no por el hombre mismo, sino por nuestra madre naturaleza.

El oso polar o el oso hormiguero, también son solo sabias adaptaciones al medio en donde habita por la vida de nuestro planeta.

Sin embargo, el dogma de la evolución ha sido presentada de tal manera que suena lógico a las personas que no profundizan ante los hechos y las evidencias.

Los seres vivos, pues, no evolucionan, solo se adaptan. Los seres vivos han sido creados tan perfectamente desde su inicio que no necesitan cambios, solo adaptaciones.

Hay un diseño perfecto que se evidencia en toda la naturaleza. No reconocer esto nos indica lo poco profundo que podemos comprender en la sabiduría de la naturaleza.

Las 5 leyes biológicas tampoco han evolucionado. Ellas existen hace millones de años. No solo son válidas para el ser humano, sino para todos los seres vivos de acuerdo a sus sendas condiciones.